Riesgos de la diabetes

Si su nivel de glucemia lleva muchos años siendo elevado y no se normaliza, pueden surgir varias complicaciones peligrosas:

Enfermedad ocular (retinopatía)

Hasta el 95 % de los diabéticos de tipo 1 y el 80 % de los de tipo 2 que llevan entre 15 y 20 años con diabetes presentan un trastorno circulatorio de la retina. La consecuencia es pérdida de la agudeza visual. El riesgo de quedarse ciego es 5,2 veces mayor en diabéticos que en no diabéticos.

Enfermedad renal (nefropatía)

Del 20 al 30 % de los diabéticos padecen una enfermedad renal. El peligro de una enfermedad renal (deficiencia funcional del riñón) es unas 12,7 veces mayor en varones diabéticos que en no diabéticos.

Cardiovascular disease

Un diabético con hipertensión tiene un riesgo aproximadamente cuatro veces mayor de padecer una enfermedad cardiovascular que un no diabético con hipertensión. El riesgo de infarto de miocardio aumenta 3,7 veces en varones diabéticos y 5,9 veces en mujeres. Si el diagnóstico se realiza en pacientes mayores de 30 años, el riesgo de muerte cardiovascular es 2,3 veces mayor que el de un no diabético. Si la diabetes se diagnostica en pacientes menores de 30 años, el riesgo de episodio cardiovascular mortal es 9,1 veces mayor.

Enfermedad nerviosa (neuropatía)

Aproximadamente el 30 % de los diabéticos sufre daños nerviosos. Esto afecta los nervios que intervienen en el movimiento muscular, los nervios sensibles y los de los órganos internos. Del 10 al 15 % de los diabéticos padecen dolor acusado en mayor o menor medida.

Apoplejía

El riesgo de apoplejía es aproximadamente de 2 a 4 veces mayor en diabéticos que en no diabéticos.

Pie diabético

La incidencia de úlceras en diabéticos menores de 50 años es del 1,7 al 3,3 %, y del 5 al 10 % en mayores de 50 años. Un promedio de 3 de cada 1000 diabéticos requiere amputaciones.

Periodontitis

La periodontitis es una enfermedad en la que las encías se retraen y los dientes se aflojan. Esta enfermedad aparece con una frecuencia media tres veces superior en diabéticos de tipo 1 y 2 que en no diabéticos.

No se deben ignorar los primeros signos de advertencia de una alteración del metabolismo de los hidratos de carbono, como sed inusual, aumento de la micción, cansancio y pérdida de peso. El problema es que la diabetes, sobre todo la de tipo 2, puede estar ahí durante años sin síntomas apreciables. Solo en Alemania, hay unos 4 millones de diabéticos no diagnosticados. Por consiguiente, es esencial pesarse periódicamente, hacer ejercicio físico y mandarse comprobar la glucemia en el centro de salud o en la farmacia. Así se asegura el diagnóstico de la diabetes en una fase temprana y su adecuado tratamiento.