¿Qué ocurre si tiene diabetes mellitus?

La diabetes mellitus se caracteriza por un nivel de glucemia elevado (hiperglucemia). En las personas no diabéticas, la hormona insulina propia del cuerpo se encarga de que el azúcar de los alimentos (glucosa) llegue a las células y se metabolice en la energía necesaria para la vida. El resultado es un nivel de glucemia de 80 a 120 mg/dl (4,4 a 6,6 mmol/l), pero puede alcanzar 140 mg/dl (7,7 mmol/l) tras una comida. En los diabéticos, el nivel de glucemia no desciende, debido a falta de insulina o ineficacia de la insulina disponible.

Los expertos también hablan de una acumulación de azúcar en la sangre, a la que se suma la nutrición insuficiente de las células.

La consecuencia es que el cuerpo no recibe la energía suficiente. Los afectados se notan cansados y con hambre. El exceso de azúcar se excreta por la orina (glucosuria). De ahí el nombre “diabetes mellitus” – 'flujo dulce como la miel'.

 

¿Qué es la diabetes de tipo 1?

Diabetes de tipo 1

  • Cerca del 10 % de los diabéticos
  • Se suele diagnosticar antes de los 35 años
  • Aparición repentina de la enfermedad
  • Deficiencia total de insulina por la destrucción de las células beta
  • Causada por una enfermedad autoinmune
  • Tratamiento: suministro de insulina mediante pluma de insulina o bomba de insulina

La diabetes de tipo 1 suele aparecer antes de los 35 años, pero también puede hacerlo más adelante. En general, la diabetes de tipo 1 comienza bruscamente, con la aparición repentina de síntomas y molestias, como aumento de la producción de orina, sed anormal, pérdida inexplicable de peso o cansancio.

Esta forma de diabetes tiene su origen en una disfunción del sistema inmunitario (enfermedad autoinmune). Las células productoras de insulina (células beta) del páncreas se destruyen por la respuesta inmunitaria del propio cuerpo. El organismo ya no puede producir la insulina que las células necesitan urgentemente. A excepción de las primeras semanas o meses tras la manifestación (fase de remisión), hay una falta absoluta de insulina.

El tratamiento consiste en insulinoterapia, un tratamiento de reposición hormonal vital que el paciente deberá recibir toda la vida.

¿Qué es la diabetes de tipo 2?

Diabetes de tipo 2

  • Cerca del 90 % de los casos de diabetes
  • Suele diagnosticarse a mediados o al final de la edad adulta
  • Progreso lento e insidioso de la enfermedad
  • Con frecuencia no se detecta
  • Al principio se reduce la sensibilidad a la insulina, más tarde también se altera la producción de insulina.
  • Provocada por sobrepeso, falta de actividad física, factores genéticos
  • Tratamiento: pérdida de peso, aumento de la actividad física, medicamentos para reducir la glucemia, insulina.
  • Su aparición está relacionada muchas veces con una presión arterial elevada, trastornos del metabolismo de las grasas y sobrepeso.

La diabetes de tipo 2 suele aparecer a mediados o al final de la edad adulta. Sin embargo, este tipo de diabetes también es cada vez más frecuente entre adolescentes y adultos jóvenes obesos. La diabetes de tipo 2 es una combinación de un descenso de la respuesta a la insulina (resistencia a la insulina) y una alteración de la producción de insulina. En consecuencia, la glucosa en sangre que llega a las células es insuficiente.

La diabetes de tipo 2 raras veces provoca fallos metabólicos graves, pero da lugar con frecuencia a enfermedades secundarias graves. Además de los factores genéticos, en la aparición de la diabetes de tipo 2 también desempeñan un papel importante el sobrepeso, la alimentación incorrecta y la falta de actividad física. El riesgo de padecer diabetes de tipo 2 aumenta entre 5 y 10 veces si están presentes estos factores. Por ejemplo, el sobrepeso puede volver las células del organismo resistentes a la insulina.

El tratamiento recomendado para los afectados es, ante todo, cambiar la alimentación para perder peso, así como aumentar la actividad física. En la fase temprana de la diabetes de tipo 2, estas medidas pueden bastar para lograr un nivel de glucemia normal. Sin embargo, si no se logran niveles de glucemia satisfactorios, será necesario un tratamiento con medicamentos para reducir la glucemia (antidiabéticos orales) o insulina.