mylife Stories

Las fiestas navideñas han terminado y para mucha gente el Año Nuevo supone el inicio de los buenos propósitos. Entonces, llevar una dieta más sana pasa a encabezar la lista de prioridades de muchas personas. Sin embargo, para mucha gente, comer no consiste sólo en saciar el hambre, sino también en saborear la comida. Lo mismo sucede con las personas con diabetes de tipo 1. Debes prestar más atención a algunos aspectos de tu alimentación.  

Un joven come con amigos
Pie de foto: Una alimentación sana y equilibrada garantiza una mejor calidad de vida y una menor incidencia de afecciones relacionadas

Para alimentarte de forma más sana y, tal vez, perder peso, tienes que cambiar tus hábitos alimentarios. Quienes padezcan diabetes deben consultar este tema de antemano con un médico o un asesor nutricional certificado. Una alimentación adecuada para la diabetes consiste en una dieta mixta individualizada, equilibrada y sana. Las comidas diarias deben ajustarse siempre a las necesidades individuales, ya que cada uno tiene preferencias diferentes.  

Los nutrientes más la energía son sinónimo de un metabolismo que funciona 

Las comidas diarias deben ajustarse siempre a las necesidades individuales, ya que cada uno tiene preferencias diferentes. Como consecuencia, la calidad de vida aumenta, entre otras cosas porque las vitaminas y los minerales contribuyen a que te sientas en forma y a que tu cuerpo funcione correctamente. Las frutas y verduras favorecen el sistema inmunitario, la fibra garantiza una buena digestión y las grasas saludables del pescado de mar o las semillas de lino estimulan la actividad intelectual. De este modo, las personas con diabetes pueden lograr un control de su metabolismo funcional. Esto también puede ayudar a prevenir las afecciones concomitantes y relacionadas. 

En el caso de las dietas, el cambio de alimentación suele ser limitado en el tiempo. Por eso, a largo plazo, conviene cambiar a una dieta equilibrada. Si consigues comer de forma saludable a largo plazo, perderás peso automáticamente. Hacer ejercicio a diario es una ayuda y, al mismo tiempo, tiene un efecto positivo sobre los niveles de azúcar en sangre. Las personas que padecen diabetes de tipo 1 también pueden reducir los hidratos de carbono de su dieta y perder peso con sus actividades cotidianas, y ahorrar insulina al mismo tiempo. Ahora bien, no debe ignorarse la reducción de grasa y el número total de calorías. 

En la medida de lo posible, deben evitarse los tentempiés a altas horas de la noche, así como las bebidas azucaradas y los alimentos procesados industrialmente, ya que provocan un aumento de los niveles de azúcar en sangre. Si el cuerpo sigue pidiéndote dulce, también puedes utilizar de vez en cuando edulcorantes sin calorías. Asimismo, los productos lácteos bajos en grasa o las legumbres te mantienen saciado durante mucho tiempo y son fuentes saludables de proteínas. 

Debes ajustarse siempre la dosis de insulina inyectada a los cambios dietéticos 

Para las personas que padecen diabetes de tipo 1, es importante seguir una alimentación equilibrada para controlar los niveles de glucosa. Si sigues una alimentación equilibrada y baja en hidratos de carbono y haces ejercicio con regularidad, conseguirás regular tu peso de forma natural y, al mismo tiempo, reducir la cantidad de insulina que necesitas. De todos modos, las dosis de insulina inyectada deben ajustarse al cambio de alimentación, sobre todo en el caso de una dieta estricta.

Volver